El sindicato se declaró en alerta y movilización. Reclama un aumento de 12% para el segundo semestre. En el gobierno creen que se trata de una cifra "prácticamente inaccesible".
La negociación entre el gobierno local y el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) por el aumento salarial del segundo semestre del año empezó a tensarse. Mientras el gremio se declaró en estado de alerta y movilización y solicitó a la delegación regional del Ministerio de Trabajo bonaerense que convoque a las partes, en la administración advirtieron sobre las dificultades que habría para pagar otro incremento.
Ayer, por primera vez, el STM reveló el porcentaje que pretende para la segunda parte del año: 12%. Así, redondearían un 40% anual. Es que en el primer semestre el municipio otorgó un aumento de 26% en tres veces (12% retroactivo al 1 de enero que se hizo efectivo con la liquidación de haberes de marzo; 7% con los sueldos de abril y 7% con los de junio) que al ser acumulativo alcanzó, en los hechos, el 28%.
En el gobierno reniegan de ese primer aumento, negociado por el entonces secretario de Economía y Hacienda José Cano, tanto como lo hacen las autoridades económicas de la provincia de Buenos Aires, que al cerrar cada mes deben arrojar un salvavidas financiero para que el municipio pueda cumplir con los sueldos de sus empleados.
En el STM aseguran que las negociaciones están “estancadas” y que no tuvieron respuesta al pedido de un aumento de 12%. De ahí que la comisión directiva y el cuerpo de delegados hayan resuelto adherir ayer al estado de alerta y movilización dispuesto por la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) para los distritos de la provincia.
La decisión fue comunicada al Ejecutivo municipal y al Ministerio de Trabajo de la Provincia, a la que el gremio le solicitó puntualmente que realice una convocatoria para encaminar la negociación. “No descartamos medidas de acción directa si el Ejecutivo sigue sin dar una respuesta”, dijo a LA CAPITAL el secretario de prensa del gremio, Luis María Muñoz.
Una medida de esas características podría surgir por otro de los asuntos en pugna: los salarios correspondientes a octubre. Muñoz avisó que si para el lunes no están al cobro en los cajeros automáticos habrá paro. Una asamblea de trabajadores ya había dado mandato para que se tome esa decisión ante un pago fuera de término o desdoblado por parte del municipio.
“Aunque funcionarios municipales dijeron en declaraciones periodísticas que está el dinero para abonar los sueldos, tuvimos experiencias similares en las que después no estaba la plata”, comentó Muñoz.
Por otro lado, mencionó que el convenio colectivo de trabajo del sector ya fue enviado por el Ejecutivo al Ministerio de Trabajo para su registro.